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miércoles, 17 de noviembre de 2021

El Crochet como Terapia

Hoy no vengo con uno de mis textos profundos o filosóficos, hoy quiero hablaros de algo que descubrí hace poco más de un año y que me ha ayudado mucho con mi ansiedad. Si os hablo del ganchillo o su nombre más moderno crochet. 

Desde 2019 trabajo en el mundo del marketing digital y dentro de ese mundo llevo diversas tiendas online. Gracias a esto he empezado a conocer nuevos campos, como pueden ser el interiorismo, los productos para bebés, el amplio mundo de las maletas y para mi, él que más me ha marcado, el mundo de los hilos y las lanas. Todo esto me llevó a conocer a dos grandes tiendas de trapillo e hilos, Don Trapillo y Don Ovillo

Al principio no le prestaba mucha atención porque me parecía una actividad anticuada, algo que sólo realizaban las abuelas. Poco a poco fui viendo que esto no era así, que en el crochet, a día de hoy, casi que hay más tejedoras jóvenes que señoras mayores. El ganchillo se ha convertido en un esencial, el poder tejer tu propia ropa, por ejemplo, es algo muy de actualidad y novedoso, incluso en los paises que son la cabeza de la moda en Europa. 

En plena pandemia, a pesar de que mi trabajo aumento x4 en los ratos que ya no me quedaba nada que hacer, empecé a ver vídeos de crochet, cositas sencillas, sobre todo atrapa sueños tejidos y rosas. El gusanillo fue creciendo en mi y de repente me vi comprando un set de agujas de ganchillo en Amazon. Con estas agujas empecé mi aventura, poco a poco, descubriendo primero los puntos básicos, como la cadeneta, el punto bajo, los puntos altos... Me sumergí en crear cosas bonitas para toda mi gente, como digo al principio, sólo eran atrapa sueños. Esto me llevó a concentrarme en cada punto, a sumergirme en mis pensamientos mientras tejía. Me di cuenta que el ganchillo me ayudaba a desconectar del mundo digital, de mi ansiedad, del teléfono móvil (cosa que últimamente nos tiene a todos enganchados), de las redes sociales y del mundo en general. 

Es muy cierto, que yo al sufrir de tendinitis crónica y de tener (a pesar de mi juventud) signos de artrosis (en la columna ya la tengo desarrollada), me dolían las manos a veces demasiado. Esto me llevó a buscar alguna solución, ya que me había enamorado del crochet y de todo lo que podía hacer, además con el hilo de algodón de Don Ovillo, todo se me hacía más sencillo. 


Finalmente, tras investigar, vi que mis agujas no era ergonómicas, error de novata por comprármelas tan a la ligera. Así que de nuevo realicé una búsqueda y me hice con otro set de agujas de ganchillo en Amazon pero esta vez con mango ergonómico. Cuando empecé a utilizarlas noté la diferencia sobremanera.  

A día de hoy ya puedo decir que he probado diferentes hilos y que he creado desde amigurumis, hasta prendas de ropa, pasando por cositas más sencillas como bufandas o guarda llaves. Me parece un mundo muy amplio, con hilos de todo tipo y colores y que sin duda, te ayudará.

Tengo muy claro, después de vivirlo en mi propia piel, que el crochet es la mejor terapia para la ansiedad y para desconectar de la vida diaria. Una vez empiezas es difícil desengancharse y cada vez querrás aprender más y más. 

En mi canal de YouTube tengo subido algún tutorial pero prefiero dejaros el canal de YouTube de Don Ovillo, ya que ellos suben bastantes más cositas sobre crochet, yo mismo hago algún que otro vídeo para ellos. 

Y para finalizar, si queréis ver mis trabajos de ganchillo o cualquier otra manualidad de las que hago, podéis buscarme en Instagram como @lascosasdeiri_handmade